Un chica lleva desde Navidad sin salir de casa por miedo a agresiones
Su familia ya ha presentado siete denuncias a los Mossos d’Esquadra, seis por lesiones y una por amenazas, pero no fue hasta el pasado 5 de febrero cuando se celebro el primer juicio por faltas, que acumula las tres primeras denuncias interpuestas.
El abogado de la víctima, Josep Oriola, ha pedido a la administración que actúe de «mediadora» en este conflicto que amenaza con convertirse en una batalla de barrios ya que, según el letrado, «está siendo muy difícil contener al hermano mayor de la víctima y a sus amigos».
Todo por un móvil
El adolescente, que no iba al instituto, le aseguró que familiares suyas la esperarían para darle una paliza.
Desde aquel día y a pesar de que la menor ha cambiado de colegio este curso, un grupo de entre 15 y 20 menores encabezados por dos gemelas que ahora tienen 16 años apodadas ‘Las gitanas’ la amenazan y agreden constantemente.
En una de las palizas, el pasado mes de diciembre, los Mossos d’Esquadra encontraron a la víctima en el suelo de un centro comercial de Badalona tras haber sido golpeada y pateada por las hermanas y sus amigos.
A la adolescente no la dejan en paz ni en su reclusión en casa ya que el pasado 27 de enero otra menor y una joven mayor de edad acudieron a su domicilio para decirle que en todos los parques de la ciudad le esperaba gente «para darle un navajazo» tras lo que agredieron a la adolescente y a su madre.
El día del primer juicio los familiares de la víctima fueron amenazados a las puertas del juzgado.
A consecuencia de las palizas y del acoso, la menor ha sufrido quemaduras de cigarrillos, lesiones cervicales, hematomas, edemas y cortes, además de necesitar atención psicológica y psiquiatrica.
Medidas jurídicas urgentes
El abogado de la víctima ha pedido a la Fiscalía de Menores y al juez medidas jurídicas urgentes previas a las sentencias correspondientes, como una orden de alejamiento y libertad vigilada para las gemelas, aunque señaló que es consciente de que «aunque estas medidas se apliquen son difíciles de cumplir».
Oriola ha recordado que los menores no están en edad penal y se trata de un juicio por faltas, así que la sentencia no puede comportar el ingreso en un reformatorio, aunque insiste en que ya ha habido amenazas de muerte.