Lleno absoluto en Can Zam
Pero, ¿qué les da este hombre? «Justo nos ha ayudado a todos los artistas en nuestro comienzos poniendo una y otra vez nuestras canciones, así que hay que ser agradecidos», reconocía Chiquetete. Sea por eso, o porque no tienen oportunidades de cantar ante tanto público o por los intereses de las discográficas en promocionar los nuevos discos de sus representados, lo cierto es que ninguno falla. Y, además, sin cobrar.
El festival que empezó hace 24 años siendo únicamente de sevillanas ha derivado hacia una mezcla de estilos que atrae a toda la familia. Ecos del Rocío fueron los únicos que recordaron el origen de un festival en el que ahora actúan artistas tan variopintos como Camela, Andy y Lucas, María Isabel, El Canto del Loco, Chayanne, Azúcar Moreno, Rosana, Mojinos Escozíos, Niña Pastori, José Mercé, Rosario, los triunfitos Rosa, Chenoa, David Bustamante, Manu Tenorio y el último producto de la factoría, Sergio Rivero, y Estopa.
Los hermanos Muñoz fueron los únicos que lo hicieron en directo y, a juzgar por los aplausos recibidos, los grandes triunfadores de la jornada, aunque también habría que destacar a Bustamante y a Andy y Lucas, capaces de revolucionar a las adolescentes hasta arrancarles lloros y provocar alguna lipotimia.
Justo Molinero es muy listo y sabe que el mundo de la música está muerto si no surgen nuevos artistas. Por eso en su festival también hay hueco para gente que empieza como Felipe Conde, Huecco, La Negra o Muchachito Bombo Infierno. No hay que olvidar que Estopa comenzó su carrera así.
Quienes saben muy bien que tienen pocos escaparates como éste para mostrarse ante un gentío así son los políticos. Uno de ellos es el líder de Unió Democr? tica de Catalunya, Josep Antoni Duran Lleida, quien, con la excusa de llevar a sus hijas a ver El Canto del Loco, aprovechó para saludar a los asistentes. «No se puede ignorar que una parte del país está representada por esta gente. Catalunya no es sólo la gente de Vic o de Manresa», señaló.
Pasado el mediodía apareció por Can Zam el president Pasqual Maragall, a quien Molinero poco menos que obligó a subir al escenario a bailar la batuka (una especie de baile con movimientos gimnásticos), por lo que Maragall constará como uno de los participantes que lograron batir el récord Guiness de esta especialidad. Era la primera vez que un presidente de la Generalitat se acercaba al festival. Ya se verá si vuelve.
Si por el número de televisiones tomateras y del corazón se midiese el éxito de un acontecimiento, el festival de RTT goza de muy buena salud. Molinero promete que el año próximo, coincidiendo con las bodas de plata de la emisora, será un bombazo. Habrá que creerle.
Una vez más, Justo Molinero, alma de Radio Tele Taxi, demostró su poder de convocatoria. Cientos de miles de personas (600.000 según la Policía Local) abarrotaron el parque de Can Zam en Santa Coloma para seguir en directo más de ocho horas de música en el 24° festival que organiza Molinero para recordar el aniversario de la fundación de la emisora.
Nadie puede dudar ya del papel de gurú que representa Justo Molinero en el panorama musical español. Año a año lo demuestra y se supera con respecto a ediciones anteriores. Los artistas, sean del género que sean e independientemente de si ya están consagrados o son noveles, esperan una llamada suya para acudir a Can Zam como las moscas a la miel. No tienen muchas oportunidades, por no decir ninguna, de actuar ante tanta gente.
Ha llegado un momento en que la cifra de asistentes es lo de menos. La Policía Local dio la cifra de 600.000 personas. Podrían ser algunos más o algunos menos, pero qué más da. Las 10 hectáreas del parque estaban a rebosar y las zonas limítrofes también. Los que estaban en primera fila, todos adolescentes, pasaron la noche en el parque.
Nadie tiene el poder de convocatoria de Molinero, y menos sin contar con patrocinadores de postín (aunque este año por primera vez una empresa de refrescos y una cervecera se encargaron de los puestos de comida y bebida). Cantantes consagrados como Estopa, Chayanne, Rosario y Chiquetete no dudaron en acudir a la llamada de Justo.