Un barrio de Santa Coloma denuncia continuos apagones
El barrio ha pedido a Endesa el soterramiento las cinco torres de media tensión que pasan a escasos metros de un grupo de fincas ubicadas en la parte alta, y también ha exigido la mejora del cableado que discurre de forma aérea entre los edificios. El ayuntamiento considera que los vecinos tienen razón en sus reivindicaciones y se ha ofrecido como mediador para llevar las demandas ciudadanas a los responsables de la compañía eléctrica.
La empresa, por su parte, ha reconocido que recientemente ha habido deficiencias en el servicio eléctrico en el barrio –que han ocasionado tres apagones a principios de diciembre–, pero ha manifestado que los problemas ya fueron solventados. El ayuntamiento reconoce las deficiencias en la red, aunque señala que cree que Endesa tiene una buena disposición para mejorar sus infraestructuras.
FUERA DE NORMATIVA
«La red de este barrio se encuentra mucho peor que la del resto de Santa Coloma. Los cables que están colgando entre los bloques son un peligro y no cumplen la normativa. Tuvimos apagones hace tres años y hemos tenido varios a principios y finales de diciembre. Queremos que adecuen la red a la legislación actual», exige Antoni Forés, miembro de la asociación de vecinos de Les Oliveres.
Los últimos apagones, que afectaron al pasaje de Tarragona, fueron provocados por el derrumbe de un muro de contención que se desplomó sobre el campo de fútbol el pasado 26 de diciembre debido al fuerte temporal. El generador que fue instalado para resolver la incidencia ya ha sido retirado.
La guerra contra las infraestructuras que causan molestias vecinales también ha dado frutos en Santa Coloma las últimas semanas. La asociación de vecinos de Riu Sud ha ganado una batalla legal que culminó con la retirada de una de las antenas más antiguas de la ciudad, que estaba ubicada en la calle de Sant Joaquim, 104, frente a la escuela Fray Luis de León, y que acumulaba varias denuncias.
La infraestructura, propiedad de Telefónica, fue instalada hace 11 años, pero a los pocos meses de su colocación algunos vecinos comenzaron a quejarse de que tenían problemas para conciliar el sueño. A los pocos años, según la versión de los afectados, comenzaron a aparecer varios casos de cáncer en los bloques cercanos, que han terminado con 10 fallecidos y otros cuatro enfermos, según explica Antonio Jiménez, de la asociación de vecinos de Riu Sud. Telefónica, que tenía un contrato de arrendamiento por 10 años, ya había acordado con el municipio reubicar la antena e otro lugar, según consta en la sentencia.