Absuelven al mosso d esquadra que mató a un inmigrante en un registro domiciliario
El agente forcejeó con el sospechoso y se le disparó el arma.
Según el Tribunal, no queda probado que fuese el procesado el que disparó ya que existen pruebas periciales «que ofrecen serios y fundados indicios de que pudo ser la víctima quien presionara involuntariamente el gatillo» durante el forcejeo.
En el auto judicial se dice que el mosso podría haber evitado el forcejeo con la víctima ya que «tenía en su mano izquierda la linterna para deslumbrarle e incluso para, golpeándole, obligarle a tumbarse».
Conducta negligente
La Sección Segunda de la Audiencia considera que el agente de 35 años actuó de forma «negligente» ya que entró en la vivienda con el arma montada y sin seguro pese a que «no existían indicios de una posible peligrosidad de la diligencia a practicar».
La sentencia dice que esta conducta no es esperable ni «del menos preparado y cuidadoso de los policías».