Representantes de tres asociaciones de vendedores ambulantes de Málaga han solicitado al Ayuntamiento que les condonen el pago de la tasa del primer trimestre del año a causa de las continuas precipitaciones que han impedido realizar con normalidad su actividad.

Estiman que de los 90 días, 80 no han podido poner sus puestos en los mercadillos por la lluvia, según dijo Miguel Bermúdez, a pesar de lo cual deben pagar una media de 360 euros por familia en los primeros tres meses. «Somos el patito feo de la distribución comercial y nadie nos presta atención», se quejó Juan Rojas.

Sin embargo, el grupo municipal socialista sí ha atendido sus reivindicaciones y llevará al pleno una moción en la que se pide que se adopten ayudas a los vendedores ambulantes «para compensar las pérdidas causadas por la adversidad climatológica, dirigidas a reducir la cuota a pagar durante 2010, teniendo en cuenta los días que estos comerciantes no han podido ejercer la venta ambulante, con las consiguientes pérdidas producidas por ello», señaló el portavoz del PSOE, Rafael Fuentes.

Al mismo tiempo, recogiendo la opinión de estos comerciantes, Fuentes exige al equipo de gobierno que en la nueva ordenanza del sector incluya la posibilidad de no pagar la tasa cuando por causa de fuerza mayor externa que imposibilite la venta en los días previstos.

Rafael González, que preside una de las asociaciones de vendedores ambulantes, solicitó al equipo de gobierno del PP que «no se olvide nunca de este sector». Estos comerciantes han enviado dos escritos al Ayuntamiento solicitándole la exoneración del pago del primer trimestre, «pero no nos han contestado».

Un total de 1.277 familias viven directamente de esta actividad, que generan 2.600 puestos de trabajo directos. En conjunto pagan al año unos 470.000 euros en tasas.

La pregunta:

¿ESTO ES UN PRECENTE Y POR LO CUAL DEBERÍA APLICARSE EN OTROS MUNICIPIOS?