Peluquerias regentadas por ciudadanos chinos encubren casas de citas
Tengo una hija pequeña y no habría tolerado según qué cosas, pero iban muy a lo suyo». «Así se han pasado un par de años – agrega Carmen Casero, portera de la finca colindante-, chinos arriba y abajo, y hay más sitios así. Yo lo veía todo en uno que había frente a mi casa porque en verano abren las ventanas y…».
La Guardia Urbana ya cerró dos negocios similares el año pasado, también en el barrio del Fondo, pero en ambos casos los servicios se prestaban en pisos. Fuentes del cuerpo explican que las dos clausuras se efectuaron por falta de licencia municipal para ejercer como peluquería, que los detectaron a raíz de quejas ciudadanas, que la prostitución no es una actividad que suponga problemas serios en la ciudad…
«Uno se confunde de telefonillo -agregan las fuentes de la policía municipal-, otro está borracho y no quiere pagar, y los vecinos nos llaman como cuando alguien hace una fiesta ruidosa. De hecho, estas tres actuaciones fueron de carácter administrativo y no se produjo ninguna detención ni delito».
En China la prostitución está prohibida, las prostitutas se reeducan a través del trabajo en fábricas y los proxenetas son condenados a cadena perpetua. Allí las tapaderas, a cual más sofisticada, son algo tradicional. «En realidad -siguen las fuentes municipales-, funcionan como tantos otros que se anuncian en la prensa, pero se basan en el boca a boca, y el idioma actúa como barrera, por ello la mayoría de los clientes son chinos».
El barrio del Fondo es la principal colonia china de Catalunya. Aquí pueden encontrarse autoescuelas que imparten clase en mandarín y todo tipo de servicios centrados en las necesidades de una población oriental que apenas lleva un lustro por estas latitudes. En cualquier caso, no es un fenómeno exclusivo de Santa Coloma: en foros de internet de aficionados a la prostitución se habla de comercios similares ubicados en Madrid.
El local fue clausurado por la Guardia Urbana en enero por carecer de licencia municipal para ejercer como peluquería. La policía local descubrió que también funcionaba como casa de citas. Ahora, el local ha regularizado su situación y ha reabierto, como peluquería.